Sembrar césped natural no es una tarea complicada, pero requiere tener en cuenta ciertas cuestiones. Te contamos cuáles son a continuación.
Elegir el tipo de césped adecuado
Por lo general, los factores que definen el tipo de césped que vamos a sembrar son:
- La zona climatológica en la que vivamos.
- El uso que le vamos a dar.
- La cantidad de sol y sombra que va a recibir.
- El tipo de suelo que tengamos.
El uso que va a tener nuestro césped es un punto fundamental, ya que en función de este podemos encontrar césped de dos tipos:
1. Césped de baja actividad
Suele tener menor crecimiento que el césped de alta actividad, pero se adapta a cualquier tipo de terreno, como nuestras semillas de césped fórmula pradera.
2. Césped de alta actividad
Tiene un crecimiento mayor y es más resistente al pisoteo que el césped de baja actividad. Nuestras semillas de césped fórmula uso intensivo pertenecen a esta categoría.
También existen tipos de césped más versátiles, como las semillas fórmula todo terreno, que se adaptan a cualquier uso.
Herramientas necesarias para sembrar el césped natural
A la hora de sembrar césped natural lo primero que tenemos que hacer es elegir las herramientas adecuadas, ya sean manuales o automáticas.
Necesitaremos:
- Rodillo de jardín.
- Rastrillo convencional.
- Pala o motoazada.
- Manguera.
Además, también debemos tener en cuenta otros productos como tierra, arena, recebo o abono específico para césped.
Cómo sembrar el césped paso a paso
La temporada de sembrado de césped no es fija, todo dependerá de tu ubicación geográfica y, sobre todo, de la climatología. De esta forma puedes sembrar césped durante todo el año siempre que haya una temperatura adecuada: ni mucho frío, ni mucho calor.
1. Prepara el terreno: nivela, limpia y labra para airear.
2. Crea un buen drenaje: eliminando el exceso de tierra y añadiendo una capa superior de arena o instalando una red de drenaje, por ejemplo.
3. Esparce las semillas de césped de forma uniforme, rastrilla la tierra superficialmente para enterrarlas, añade sustrato y abono específico para césped y vuelve a compactar con el rodillo. También puedes optar por tepes en vez de semillas.
4. Riega periódicamente el suelo el suelo para mantenerlo húmedo a las horas de más calor o sol para que las semillas estén hidratadas y germinen mejor. Efectúa el primer corte cuando la hierba alcance unos 6-8 cm.