La intensidad del sol y las altas temperaturas del verano pueden ser muy perjudiciales para las plantas, llegando incluso a producirles quemaduras o provocar golpes de calor debido a la rápida evaporación del agua. Si quieres evitar que esto te pase, ¡sigue leyendo!
Problemas más comunes de las plantas con el calor
Quemaduras
Muchas plantas no soportan el sol directo, mucho menos el del verano, que es más intenso, así que evita exponerlas tanto a él o habitúalas muy poco a poco a esa situación para que no se quemen sus hojas.
Marchitez
El calor provoca que el agua en el sustrato dure mucho menos y, de no reponerla a tiempo, las plantas pueden marchitarse y morir.
Golpes de calor
Una subida brusca de temperatura puede provocar que las plantas aumenten rápidamente su transpiración. Si la velocidad de la pérdida de agua por las hojas es mayor que la de absorción por las raíces, se produce el golpe de calor y las hojas se vuelven lacias y marchitas. Si no hidratas y refrescas rápidamente a tu planta con riego y pulverizaciones, esta podría morirse.
Otras medidas de prevención contra el calor
• Aumenta la frecuencia del riego y no riegues en las horas de más calor.
• Utiliza toldos o mallas de sombreo para reducir la intensidad del sol sobre tus plantas. Si están en macetas, también puedes reubicarlas.
• Pulveriza las plantas y agrúpalas para aumentar un poco su humedad ambiental.
• Utiliza la técnica del acolchado para proteger las raíces y favorecer la retención de humedad. La corteza de pino premium de Proterra es ideal para esta tarea.